25 de Marzo 2008

Y ya van 126

Parece que aún fue ayer, como canta el pobre Yosi, cuando comencé a escribir por aquí por primera vez. Van 126 entradas en la página...

Cosas que cambian, cosas que no tanto. Gente que sigue a mi lado, otra no se deja ver tanto, otra nueva que aparece...

Basicamente creo que tengo la misma visión de la vida. Es cierto que todo lo vivido hasta ahora me ha hecho ir dándome cuenta de cosas que van marcando mis pautas de comportamiento y mi manera de actuar ante determinadas situaciones.

Musicalmente he ido evolucionando también, y si hace 4 años comenzaba a alejarme del heavy metal y empezaba la andadura del Blues, el Funky y el progresivo, ahora le ha llegado el turno al Jazz. Es lo que más oigo, y es cierto que los grupos de flamenco fusión han ido dando paso al flamenco puro, y me han acercado a los origenes de la fusión en el flamenco. Grandísimos conciertos me han roto los esquemas: figuras como Sonny Rollins y Richard Galliano me han hecho entender y disfrutar más del Jazz. Otros como Ivan Ferreiro y Quique González me han hecho retornar a la música de autor. La ópera ha entrado en mi vida, y más aún con la herencia que recibí de mi tío Jesús...

La capoeira enriqueció mi vida, ahora el piragüismo me sirve de contacto con la naturaleza y de "desestresante". Mis articulaciones se resienten antes y tengo que ir de una vez al traumatólogo para ver que me pasa. Parece que los años se notan más que nada en mis rodillas. Ya ni me planteo volver a jugar al futbol... fueron bastantes mis esguinces en los partidillos con la gente de mi antiguo curro (es cierto que seguiré yendo de portero para seguir viendo a esta gente).

En estos 4 años he aprendido lo que es currar en serio. Antes solo daba clases particulares para sacar unos durillos... y dos años currando me han dado un bagaje considerable en el sector de la ingeniería. Cada vez tengo más ganas de tener el título y luchar por irme a currar a un sitio donde sirvan mis servicios de ingeniero para algo más útil que enriquecer al jefe de la empresa donde curre.

Antes era más activo socialmente, pero me fui enfriando. Echarse novia y querer estar con ella todo el tiempo posible me fue enfriando, y más aún si ella no lo ve como algo importante. Ahora estoy planteandome colaborar puntualmente en un par de cosillas, ya veremos este cuatrimestre si lo puedo compatibilizar con todas las cosas que llevo p'alante.

Espiritualmente estoy también más frío. En un principio el conflicto de intereses novia-parroquia fue decisivo para abandonarla (la parroquia), además de que a mi padre no le resultaba lógico y me aludía continuamente que "no perdiese el tiempo". Después de un tiempo rezo de vez en cuando y a veces entro en alguna iglesia a algo distinto que apreciar el arte sacro que me rodea viviendo en el centro. Estoy leyendo algunas cositas y he abierto un diálogo interior sobre Dios, Jesucristo y la Resurrección.

Después de mucho tiempo luchando con Elenita, fui yo el que tomó la decisión de que no podíamos seguir luchando. Lo dejé, y lo hice por los dos. Los dos somos buenas personas, y nos queríamos mucho. Pero juntos lo unico que hacíamos era luchar constantemente. Ella no se sentía querida por mí, y yo me sentía infravalorado y culpabilizado por todo. Ella se sentía también infravalorada, y supongo que el problema no supimos verlo antes y atajarlo construyendo bien la relación, pero a veces no se hacen las cosas bien y asumo mi culpa. El día que me desperté y me di cuenta de que juntos ibamos a seguir repitiendo constantemente los mismos errores y recordandonos el uno al otro el daño que nos habíamos hecho, y que, en cambio, si lo dejábamos construiríamos mejor nuestras vidas y en futuras relaciones no repetiríamos esos errores.... no dude. Fue dolorosísimo. Horrible, y más cuando ves a la persona que más has querido en tu vida (el amor no muere, si el enamoramiento, la ilusión...) pasándolo mal.. es durísimo. Pero creo que ahora estamos mejor los dos: contruyendo y no destruyendo...

Sigo viviendo la vida desde la esperanza. Buscando siempre la sonrisa de la gente y sacándole el lado bueno a todo. Me encanta vivir... qué lastima que esta vida dure tan poco... que pasen rápidos los años... que se nos vaya gente... que la sinceridad no sea una constante en la gente.

Me ha pasado un suceso extrañísimo desde mi punto de vista. Supongo que si en el mundo primase la sincerida no hubieran caído tan mal unas palabras que he tenido. Me he enterado felizmente que mi primera novia, Rocío la madrileña, se ha casado y esta embrazada de 5 meses. Que guay! da un poco de vértigo, pero me puse muy pero que muy contento. Como participo en un foro literario de Tere, la madre de Rocío, me enteré por ahí y escribí mi más sincera felicitación a los futuros padres, y les remití en mi nombre una invitación a venir a Sevilla, a la preciosa casa que comparto con Linx, Manolo y Josema. Mi sorpresa fue enorme al encontrarme una absurda respuesta ofensiva del marido de Rocío.

Supongo que si la gente fuese sincera, y viviese de modo transparente, sin ninguna intención oculta en sus acciones, no hubiese recibido esta respuesta. En ningún momento he sido una amenaza, ni lo seré para esta pareja. Yo asumí hace tantísimo tiempo que ni me acuerdo que aquello que tuve con mi primer amor se había acabado. Y estoy muy contento de que haya sido así. Me parece una lección de visa que te rompan el corazón, y volví a enamorarme, y con locura, de Elena. Nunca pensé que después de lo de Rocío iba a poder querer tantísimo a alguien, y así fue. Me enseñó a relativizarlo todo bastante... en fin, he escrito a este hombre, y quién sabe que me responderá o si lo hará... que lástima que la gente tenga miedo y tanta falta de confianza: en los demás y en sí misma... en fin.

Pues nada, se acabó el sermón, sigo haciendo problemitas....

Ciao!

Escrito por Turin a las 9:47 PM | Comentarios (0)