Yo solía creer en los milagros, pero llevo un largo tiempo que me he ido oscureciendo; la vida me ha llevado al punto que quería, que esta triste sociedad te ofrece: Dejar de creer en la mágia, en la resurección. Hace un par de noches me preguntaron si creía en la resurrección y ocurrió lo de siempre: no pude encontrar las palabras para expresar lo que siento al respecto.
La otra mañana lo entendí todo. No pegué ojo en toda la noche anterior, estaba muerto. El cuerpo castigado por las torturas a las que lo he sometido en las últimas dos semanas. No conciliaba el sueño, pero esta idea que os cuento iba apoderándose de mí. No creerás en la Resurección, pero yo he resucitado como Lázaro. La oscuridad profunda se ha convertido en luz, y la tristeza que se apoderaba de todo mi ser ha tornado en una sorisa apaciguada, tranquila, sosegada. Una sonrisa que solo se consigue después de haber escapado de la muerte.
Esta es la buena nueva que traigo. La misma que me contaron y no creí. Existen los milagros. Cómo me alegro de volver a vivir y poder mirar a los ojos a la gente y poder transmitirles de nuevo vida.
La canción se llama Así es
Así es
Como la gente creyó que iba a ser
La vida tan simple es buena
Casi siempre.
Así es
Los pasos van por las calles
Nadie reparó en la luna
La vida siempre continúa
Y yo no sé parar de mirarte
Yo no sé parar de mirarte
No voy a parar de mirar
Yo no me canso de mirar
No sé parar
De mirarte.
Así es
Hay quien cree en milagros
Hay quien comete maldades
Hay quien no sabe decir la verdad.
Así es,
Un vendedor de flores
Enseña a sus hijos
a elegir sus amores
Y yo no sé parar de mirarte...
Ya tengo nombre para una de mis plantas: Vida
Un beso.
Escrito por Turin a las 6 de Mayo 2007 a las 03:52 PM