Llevo 4 días malito con un resfriado de narices y en las narices y garganta. Estar metido 4 días en casa en el mes de agosto puede parece extraño... Pero son las cosas de Santader... ¡ay, el norte!
Hoy ando mucho mejor, de lo mío sigo igual de mal.. pero bueno, es que vine así de fábrica y ya es bastante tarde para cambiarme, así que habrá que aguantarme lo justito, que mi dispersión ya hará que le toque pronto al siguiente..
Imaginad la energía que tengo almacenada desde el sábado pasado... quiero volver a salir a correr... pero mejor lo dejo hasta mañana porque todavía tengo la garganta inflamada y moquitos...
Hoy ha salido el sol y hace de playa aquí... jolin que ganas de irme a darme un baño y a correr por las playas del Sardinero... pero no... esperar un día más...
Mañana supongo que tocará lluvia, pero no hay problema... a sacar mi locura aunque vuelva a ponerme malo... Qué lástima que no todo el mundo sepa apreciar en cada momento la locura y no veamos todos las cosas mágicas a la vez... pero a mi me da igual... Porque seguirá mi sonrisa ahí, en mi carita
Y a la gente grande que no se ría... pues habrá que hacerle reír... como Donald O'Connor.. QUE TÍO MÁS GRANDE!!!!
THE SHOW MUST GO ON!!!! So.... RIDIIIIIIIIIIII!!!!
Qué gran suerte tuve de ir a verlo cuando vino en Octubre a Sevilla... desde luego.. Maravilloso.. no hay más palabras para hablar de él... y fue muy gracioso encontrarmelo y apretar esa virtuosa mano... ahí tengo la firma por casa, con ese saxofón tan característico que rubrica junto a su nombre...
Disfrutadlo los afortunados que os lo encontréis...
Que bien me sienta el deporte. Adoro ponerme las running y salir a correr recorriendo las calles de cualquier ciudad. Mi Sevilla es adorable en deportivas, haga frío o el calor horroroso del verno. Este verano estoy disfrutando muchísimo de Santander y de la orilla del mar.
Hoy he corrido plácidamente 11 kilómetros de aceras, paseos marítimos, arena seca y arena mojada. Es genial estar roto pero después de haber liberado tantas endorfinas uno se siente el rey del mundo.
Ahora otra peli con la mia mamma, la camita con el libro que acabo de empezar... Después de Rojo y Negro de Stendhal y "Il Piccolo Principe", he empezado "Así habló Zarathustra" de Nietzsche... toma geroma pastillas de goma...
Y después a seguir soñando con mis sueños locos... Lo loco que todos dicen que estoy se queda realmente corto... ayer me di cuenta de lo loquisimo que he vuelto a estar. Pero bueno, loco o cuerdo... se que me querréis igual... ¿Acaso la locura no es necesaria en este mundo aburrido de los mayores en el que vivimos?
Desde luego, este año me ha servido para ver que no quiero pertenecer a esos "I grandi" de los que habla el principito. Paso... no me da la gana. Así que seguiré tranquilamente comportandome como me da la real gana, y desoyendo los consejos de los mayores, y de aquellos que como decía el manifiesto de lo borde, no son hombres de las praderas.
Y mañana estudio y más deporte... esto es vida!!!
Besitos a mis no lectores :D
El otro día escribí algo sobre el desamor. Hoy he recordado esta canción de Cerati que creo que es bastante más apropiada con el tema... No voy a cambiarla por Turnedo ya... pero como es tan buena la cuelgo en esta entrada.
El finde ha sido duro, pero creo que los camareros del Rompeolas nos lo hemos vuelto a pasar bastante bien. Una lástima que el pobre David haya estadocon una contractura, que aunque no le ha jodido mucho, le ha dejado bastante matado... Un placer haber vuelto con él 4 años después.
Que gracioso es estar al otro lado de la barra a veces. Aunque generalmente estás tan agobiado que no disfrutas tanto como en la parte de la muchachada. Eso si, ha habido bastantes conversaciones graciosas y frases espectaculares...
Lo pesaos que son los tíos para sacarse copas gratis... la madre que los parió pidiendo tragos... si el royo de las invitaciones es como el amor como les decía, es algo unidireccional que solo sale cuando al camarero le sale de... del alma.
Lo único que lamento fue lo borde que fui con una chiquilla que tuvo la mala suerte de cogerme en un momento bastante estresado... y no se le ocurre otra cosa que decirme señalando mi camiseta:
"Ah el principito... No me gustó cuando lo leí... No me gustan las metáforas"
Joder, me pareció tan estúpida la frase que le dije... "pero si es buenísimo hija... y mientras me daba la vuelta para poner otra copa le dije anda usa un poco más el cerebro y después hablamos"
JAJA. No suelo ser tan sieso... pero es que su comentario... Creo que se quedó cortadísima y le oí decir algo así como: "lo debí leer muy pequeña"
Que gilipollas son los camareros... JAJA
Os dejo con el tema:
Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos
no te confundas no sirve el rencor
son espasmos después del adiós
Ponés canciones tristes para sentirte mejor
tu esencia es más visible,
del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.
Tal vez colmaban la necesidad
pero hay vacíos que no pueden llenar
no conocían la profundidad
hasta que un día no dio para más
quedabas esperando ecos que no volveran
flotando entre rechazos del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.
Separarse de la especie
por algo superior
no es soberbia es amor
no es soberbia es amor
Poder decir adiós
es crecer
Este fin de semana tengo mi reencuentro con el otro lado de la barra... Mi sino después del verano no es otro... Anda que no he acabado veces hablando con camareras... Eso de ligar en bares nunca ha sido lo mío: a un lado de la barra todas a la defensiva, al otro como están currando no escuchan... Pero alguna quiso escuchar, y es más, me dijo alguna cosa interesante...
En fin.. cuando tenga bar en Sevilla ya os avisaré para que me hagáis alguna visitilla...
El verano por aqui genial. Hoy es el primer día en dos semanas que no hace de playa. Fuera llueve que da gusto...A ver este fin de semana el tiempo que tenemos en Ribadesella, porque como llueva mucho me temo que el Rompeolas va a estar que rebienta y voy a tener más curro todavía... Si pasáis alguno por allí... cosa que dudo... evidentemente tenéis copichuelas... jeje.
Bueno chicos... Voy a seguir haciendo cosillas porque esta tarde me voy a Gijón a casa de David, que hay concierto y mañana... Mucho curro en el Sella...
Besitos
Adjunto un relato que he escrito sobre el Amor y el Desamor. Está ambientado en mis amados Cabo Mayor y playa de Mataleñas, aquí en Santander. Es una pequeña vomitona esperanzadora sobre la vida.
Incluyo otra vomitona musical magnífica, Turnedo, de Ivan ferreiro.
Os advierto que es un poco intenso... como yo, ya sabéis.
Besitos
El amor va siempre en una dirección. Es algo intrínseco a él mismo. La pobreza de espíritu de los humanos nos hace soñar con un amor bidireccional, y esto nos hace irremediablemente caer en la cuenta de que nuestra naturaleza no nos empuja más allá del egoísmo. Es cierto que hay que distinguir entre tipos de egoísmo, ya que hay egoísmos egocéntricos y egoísmos desprendidos. Mi humilde forma de ver la vida me hace ver que el camino del ser humano no debe ser otro que aquel que empuja a salir de nosotros mismos y transformar ese eogísmo egocéntrico en entrega.
Cuando un amor no es correspondido, debemos ser lo suficientemente inteligentes como para transformar ese amor unidireccional y concentrado solo en un punto de la inmensidad del universo, en un amor más desprendido y enfocado al entendimiento del medio en el que vivimos. Un amor enfocado a las reacciones humanas y su enorme complejidad. Un amor enfocado a nuestra pobre naturaleza imperfecta.
Para ello, es necesario una apertura de miras para entender que toda la maravilla del amor, toda la magia que envuelve las situaciones que hemos vivido, no es más que la magia que llevamos dentro. Ese brillo maravilloso de aquellos ojos que nos daban la vida no es más que la suma de aquel brillo y el reflejo del nuestro. Solo nos evoca todo aquello maravilloso que proyectamos hacia la otra persona. Aquellos momentos de risas vividos, aquellos tiernos... todos aquellos que nos dieron ese enorme bienestar que pensabamos que lo justo sería durasen etérnamente, no son momentos ajenos a nosotros. Tendemos a confundirnos asociándolos solamente a aquella persona de la que nos enamoramos. Es un gran error del alma enamorada. En aquellos momentos, el alma enamorada es el actor principal y no el ser amado. Pero es cierto que aquel sentimiento es una proyeccion, una proyección hacia el ser amado.
El ser amado es el receptor de la mágica y misteriosa reacción que se produce en nuestro interior y que es fruto del enamoramiento. Nuestro egoísmo egocéntrico sale proyectado hacia afuera y se convierte en enetrega. Una auténtica maravilla para las relaciones humanas. El objetivo de esta proyección, evidentemente, es merecedora de ella. Pero de forma evidente también, no puede ser la única merecedora. Hay muchísima gente que puede ser nuestra media naranja. Pienso que todos los seres humanos somos especiales. Para darnos cuenta de ello, solo hay que saber mirarlos y llegar a empatizar con ellos. Tú eres especial, yo lo soy, de la misma forma que la persona con la que compartirá la vida de la persona que amas después de darte el portazo en la cara con el que se despide de tí. Igual de especial que la persona hacia la que proyectarás sueños cuando dejes de soñar hacia ese inapreciable punto del infinito.
Llegado el desamor, uno se da cuenta de que no era lo suficientemente especial para la otra persona, que ésta le pide más a la vida y que la proyección de su amor va más allá de ti, y que la vida para ella está en otra parte y no se proyecta hacia el mismo punto que tú. Llegado a este punto no hay más remedio que claudicar, reírse de uno mismo, maldecir al amor y la estupidez humana. Es el momento en el que uno debe decidir continuar por el camino de la felicidad.
La felicidad no es más que una opción que los seres humanos podemos escoger en cada momento. Pienso que la felicidad es un estado mental. Es vivir con optimismo y mirar con cariño el entorno en el que vivimos buscando la parte buena de todo lo que nos rodea y de lo que somos. Evidentemente hay muchas cosas que nos hacen sentir mal, que nos frustran, que nos entristecen... Cuando llegan estos momentos, después de un proceso de asimilación, es cuando debemos aprender a reírnos de nosotros mismos y retomar la senda de la felicidad que nos lleva al camino del crecimiento personal. Es difícil llegar a ál, pero debemos desprendernos de todo lo negativo y tomarlo. En realidad es nuestra opcióny depende solo de nosotros mismos.
Llegado el momento del desamor, entiendes que has aparecido en un momento de la vida de la otra persona poco oportuno. No era el momento, así que simplemente pasas por la vida de la otra persona mejor o peor, eso ya no importa, porque simplemente pasas. La forma de pasar solo deja mejores o peores recuerdos. Entonces... ¿qué hacer? ¿cómo no vas a seguir feliz por tu camino? Debes optar siempre por la felicidad. Ríete de ti mismo, es tú momento.
Descálzate, siente como pisas la yerba fresca. Tus pies pasan sobre la yerba húmeda por el rocío del alba. Un nuevo día se vislumbra desde lo alto del acantilado y el sol va tiñendo sobre el mar de un color anaranjado el horizonte. Es momento para un nuevo despertar, déjate llevar por tu instinto. Alza la cabeza, el frescor de la mañana refresca tu cara plagada de lágrimas. Bajas lentamente la cabeza, y sol que comienza a aparecer en el albor del día empezará a secar tu cara. Las lágrimas que llegarón a tu boca debes saborearlas. Son el mejor jarabe para la cura de las enfermedades del alma.
Déjate caer sobre las rodillas. Que el leve dolor físico te espabile y eclipse el dolor emocional que tus frustraciones te hacían sentir la noche anterior. El viento que sube por el acantilado te limpia de frustraciones y te hace libre. Aquella persona se fue de tu lado, y ahora te queda lo más importante, te queda algo que nunca nadie podrá quitarte. Te tienes a ti mismo, y debes empezar a disfrutar de ti mismo.
Déjate caer hacia atrás y rueda por la yerba. Que el sol empiece a descongelarte y a quitarte el frío que te ocasionaba la noche y tus propias tinieblas. Expulsas tus miedos y poco a poco vas vislumbrando el poderinfinito de la vida y la magia que todo lo envuelve te hará romper el silencio que guardas en una preciosa carcajada que se une al sonido de las olas allá abajo y al viento que ruge subiendo pequeñas partículas de agua salada. Tu risa se une a los coros de gaviotas que vuelan a tu alrededor buscando comida en el lecho del padre océano.
Ayer pensabas tan solo en la triste miseria de la soledad, y al pasar la noche aquel recuerdo de la persona que te dejó atrás prácticamente ha desaparecido en el limbo de los bonitos recuerdos. Hoy la certeza de que nunca estarás solo te invade. Nunca estarás solo porque te tienes a ti mismo, tienes dentro de ti un ser maravilloso capaz de crear y albergar maravillosos sentimientos, maravillosas acciones y con un potencial que ni tú mismo eres consviente.
El perfume de la yérba húmeda, del salitre, de la tierra, de las flores, de los mojones de vaca y tu propio aroma te envuelve. Cierras los ojos y respiras profundo. Dejas el aire unos instantes en tus pulmones y exhalas lentamente todo el aire hasta que no puedes sacar más aire. No vuelves a respirar hasta que sientes que no aguantas más, y, entonces, una gran bocanada de aire entra en tus pulmones llenándote de vitalidad. Abres los ojos. Te incorporas lentamente.
El sol ha ascendido bastante sobre el horizonte. Te pones en pie. Recoges la guitarra, pronto llegará el momento en el que vuelva la música. Bajas a la playa después de mirar con ojos risueños el horizonte. Te sientes vivo, increíblemente vivo. Te das cuenta de que has vuelto a nacer. Siempre somos capaces de renacer de nuestras cenizas, como el ave fénix. Podemos vencer nuestras miserias con nuestra mejor arma, la más maravollosa de las que disponemos: nuestro pensamiento. El pensamiento dirigido por la voluntad es capaz de cualquier cosa que se proponga.
Ya estás abajo, en la playa. Avanzas hacia la orilla atravesando la arena seca. El suave tacto de la arena fría en las plantas de tus pies te prepara para el impacto térmico del golpe de la ola que rompe ante tí. Esta ola te recuerda que futuros golpes aparecerán en tu camino: desanimos, tristezas, frustraciones... pero sabes que dispones de todos los medios para volver a renacer como lo has hecho este nuevo día.
Te regalas a ti mismo una enorme sonrisa complice mientras recorres la playa enterrando los pies en la arena de la orilla a cada paso. Estás vivo. No puedes ser más feliz.